El paso destructivo de “Harvey” ha frenado la producción de combustible en las refinerías a lo largo de la costa del Golfo de Estados Unidos, estimulando la competencia entre los clientes de Nueva York y México por suministros alternativos.
La tormenta, que afectó a la costa del Golfo como un huracán de categoría 4, podría cerrar hasta el 30 por ciento de la capacidad de refinación estadounidense esta semana, según el consultor de inversiones en energía Tudor, Pickering, Holt & Co. Además, los puertos de Corpus Christi y Houston, donde cientos de miles de barriles de gasolina y diesel salen cada día para la costa este de México, se espera que estén cerradas por días.
Los refinadores en Europa pueden beneficiarse de una mayor demanda de sus combustibles. La Costa Este de Estados Unidos se ve segura de cualquier escasez por ahora, gracias a los inventarios saludables. Pero estos pueden disminuir a medida que Pipeline Colonial, el conducto principal que trae combustible de la Costa del Golfo, reduce las tasas.
La región depende de entre 500 mil y 600 mil barriles diarios de importaciones europeas, y ahora podría necesitar más al igual que México, que tiene paradas sus propias refinerías, mira a través del Océano Atlántico para obtener más suministro.
“Importaciones serán desviadas de la Costa Este para abastecer a México”, dijo Robert Campbell, jefe de investigación de productos petroleros de Energy Aspects Ltd. “México recibe entre 400 mil y 500 mil barriles diarios de gasolina de Estados Unidos en Nueva York. “Ahora tienen que sacar esos barriles de algún otro lugar”.
Las refinerías de la Costa del Golfo han visto un auge comercial vendiendo a Pemex. Un camión cisterna puede llevar una carga de gasolina, diesel o combustible para aviones el lunes, entregar el combustible y regresar a casa el fin de semana. A medida que la utilización de refinación de México cayó a 41 por ciento en julio, el nivel más bajo desde 1990, después de sufrir interrupciones imprevistas en sus plantas más grandes.
La alternativa más obvia de México es Europa, pero los precios son volátiles porque “todavía hay un riesgo que la situación podría deteriorarse”, indicó Ixchel Castro, analista senior del consultor de energía Wood Mackenzie en la Ciudad de México.
Los precios de la gasolina spot europea han aumentado casi un 5 por ciento desde el viernes, según datos compilados por Bloomberg, pero la rentabilidad de enviar gasolina a Nueva York desde Europa sigue siendo poca ya que tanto los precios de Nueva York como Europa están subiendo juntos.
Las refinerías en Europa ya están enviando más cargas a través del océano, con embarques a la Costa Este de Estados Unidos más que duplicándose la semana pasada, según los datos de las aduanas estadounidenses compilados por Bloomberg. La región ha tenido sus propios problemas, con la refinería Pernis de Royal Dutch Shell Plc en Rotterdam, una de las más grandes de Europa, cerrándose tras un incendio a finales de julio.
El martes por la mañana, nueve tanques petroleros capaces de transportar alrededor de 2.7 millones de barriles de combustibles que fueron provisionalmente fletados a PMI, el brazo comercial de Pemex, estaban inactivos en el Golfo de México, según datos de envío recopilados por Bloomberg. Actualmente hay cuatro petroleros que transportan cerca de 1.2 millones de barriles de suministros europeos a los puertos de Coatzacoalcos y Tuxpan que debieran llegar en las primeras dos semanas de septiembre.
México ya recibe productos de Europa como una alternativa al mercado de la Costa del Golfo “cuando los spreads son atractivos y permite a México no depender únicamente de la Costa del Golfo de Estados Unidos”, mencionó Castro.
Varios buques petroleros han sido reservados y están anclados a lo largo de la costa de México en puertos como Tuxpan y Pajaritos esperando para descargar, informó una portavoz de Pemex quien pidió no ser identificado, citando la política de la compañía. Pemex compró cargas antes de Harvey para satisfacer la demanda en las próximas semanas, dijo la persona.
“No sólo México, sino el resto de América Latina estaría compitiendo por esos barriles”, destacó Castro. “Cuanto mayor sea el paro en el Golfo, será mayor la competencia internacional por la obtención de barriles y precios más altos en el mercado europeo”.