En este siglo cambiará de manera radical la manera en que se produce la energía eléctrica, sentencia Amílcar Fernando Sala Arceo. Y agrega: “Estamos cada vez más cerca de tener los sistemas inteligentes y eficaces que permitan retener lo que se obtiene cuando el sol brilla o el viento sopla para liberarlo en las horas bajas”.
Como director de la Unidad de Desarrollo de Negocios de la Universidad Más Educación y Enseñanza, Sala Arceo anima a sus estudiantes a romper paradigmas y explorar las opciones que conduzcan al aprovechamiento óptimo de las posibilidades que ofrece la naturaleza, como es el caso de la energía eólica.
“Estoy convencido que en el mediano plazo estaremos explotando a plenitud el potencial de la naturaleza para mover, por ejemplo, el agua río arriba en las horas en que el viento sopla o el sol brilla, para soltarla en las horas bajas, recogiendo su energía a través de turbinas como las de las presas hidroeléctricas actuales. Es algo que hemos discutido en seminarios con estudiantes, profesores e investigadores”, expone.
“El tema del calentamiento global del planeta es una realidad. No es un tema ideológico, es algo científico, demostrado. Por ello, la investigación y el impulso de opciones limpias y seguras más que obligado es inevitable”, subraya Amílcar Sala en su cruzada personal por apuntalar de todas las formas posibles un desarrollo sostenible y sustentable.
El entrevistado finaliza diciendo que el mejor ingeniero en el terreno de la energía será aquel que mejor consiga copiar a la naturaleza.