El reo mexicano Rubén Ramírez, fue ejecutado luego que la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos le negara un último recurso, informaron medios locales.
Ramírez, de 47 años de edad, originario de Guanajuato, fue ejecutado mediante una inyección letal en una cárcel en Huntsville, en Texas por la violación y homicidio de su prima hermana de 16 años, en 1997.
La defensa del mexicano recurrieron a la Suprema Corte de Justicia para tratar de frenar la ejecución, bajo el argumentó de que las autoridades estatales violaron sus derechos al negarse a entregar evidencia para poder someterlo a nuevos exámenes de ADN.
Los abogados pidieron al máximo tribunal postergar la ejecución ya que no tuvieron tiempo suficiente para apelar un sobreseimiento de un tribunal inferior a una demanda de derechos civiles, argumentando que el derecho de Ramírez al debido proceso y sus derechos civiles fueron violados.
“Estoy extraordinariamente decepcionado con este resultado y al mismo tiempo superado con orgullo por los esfuerzos realizados por la abogada, Mauri Levin, y su equipo de abogados”, dijo Gregory Kuykendall, un abogado de Arizona autorizado para hablar en nombre de México, según reportes del medio Chron.
“Y estoy igualmente orgulloso del Gobierno mexicano por perseguir diligentemente todas las vías de defensa concebibles”.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México trabajó para evitar la ejecución de Ramírez.
El subsecretario para América del Norte, Carlos Manuel Sada, explicó que México objetó la ejecución, porque al detener y juzgar a Ramírez, las autoridades de EU no le notificaron su derecho a contactar a su consulado.