El padre del menor tiene antecedentes por tráfico de drogas y es consumidor habitual, según la policía
La policía ha detenido a los padres de un niño de dos años que ingresó en el Hospital de Valme de Sevilla intoxicado con cocaína y metadona, según un comunicado de prensa del Cuerpo Nacional de Policía. El pequeño llegó al centro hospitalario con un episodio grave de disminución del nivel de conciencia y cianosis. Fuentes policiales señalan que el padre del menor tiene antecedentes por tráfico de drogas y es consumidor habitual de estas sustancias.
Los padres, ambos de 30 años y vecinos de la barriada de Bellavista, llevaron al pequeño al hospital el pasado 26 de agosto. Tras su ingreso en el centro, los análisis realizados al menor arrojaron la presencia de metadona y cocaína en la orina, según la policía. Ante estos hechos, la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Brigada Provincial de Policía Judicial averiguó que el padre es consumidor habitual de sustancias estupefacientes y que en el domicilio familiar suelen encontrarse para el consumo. Asimismo, los agentes descubrieron que el progenitor no solo tenía antecedentes por tráfico de drogas sino también por malos tratos en el ámbito familiar.
Tras ser localizados, los agentes detuvieron el pasado miércoles a los padres por un delito de abandono de menores y fueron puestos a disposición de la autoridad judicial. Tras tomarles declaración, el juez les ha dejado en libertad con cargos. Durante la detención de los padres, tanto el menor que fue dado de alta como sus dos hermanos, de cinco y seis años, quedaron bajo la custodia de los abuelos paternos. La policía ha dado cuenta a la Fiscalía de Protección de Menores y al servicio de protección del menor para que emprendan las actuaciones que consideren oportunas.
El caso de este pequeño de Sevilla se suma a los ocurridos en los últimos días tanto en Girona como en Valencia. En el primer caso, dos niños de cinco y siete años de Cassà de la Selva (Gironès) fueron ingresados en el hospital Josep Trueta de Girona por intoxicación de cocaína. Según las primeras investigaciones, el consumo de la droga por parte de los menores fue accidental porque estaba ubicada en un lugar de su casa que estaba a su alcance. Los Mossos d’Esquadra detuvieron a la madre, consumidora habitual de la sustancia y ya en libertad a la espera de la decisión judicial. En el segundo caso, la policía detuvo a los padres de un bebé de un mes que sufre daños cerebrales por consumo de cocaína. La investigación trata de determinar si el daño producido por la droga proviene del consumo de la madre durante el embarazo o de que el bebé ha ingerido la sustancia. En este segundo caso no es fácil que haya sido de forma accidental al tratarse de un bebé de tan corta edad, consideran fuentes cercanas a la investigación.
