Encadenado a un semáforo frente a la Jefatura de Gobierno, el taxista José Luis Cabañas inició una huelga de hambre para exigir el retiro de Uber y Cabify de la Ciudad.
“Hoy me encadeno, es una huelga de hambre, más que nada por la afectación del Gobierno capitalino”, dijo, “las aplicaciones extranjeras Uber y Cabify ahí están afectando al gremio del taxi”.
Los taxistas, sostuvo el chofer apodado “Salsero”, padecen competencia desleal.
“Es un 60 por ciento (de ganancias) lo que se están llevando las aplicaciones extranjeras y ese es trabajo para un taxi que es concesionado e institucional, que está dentro de una Secretaría (de Movilidad)”, consideró.
Como parte de su protesta, entregó al Gobierno capitalino peticiones como aumentar 30 por ciento la tarifa de taxis y reducir la cantidad de operativos relacionados con este transporte.
Alrededor de las 13:30 horas, Antonio Méndez, director de Concertación de la Secretaría de Gobierno, ofreció establecer una mesa de diálogo para tratar las exigencias, sin detallar fechas.
Aunque el taxista aceptó el diálogo, sostuvo que no se desencadenaría hasta que llegaran a acuerdos puntuales.